La fotografía gastronómica no está muy valorada estos días a causa de tanta tecnología, los restaurantes cuelgan fotos en un blog o las utilizan en Facebook y no se dan cuenta de que el público al que le llegan esas imágenes está viendo algo que no le atrae a la vista. Lejos de atraer clientes los están repeliendo. Un 90% de los clientes antes de ir a un establecimiento visitan su página web, por eso la importancia de transmitir algo atractivo. Por lo general no buscan un plato correctamente fotografiado, sino un plato que les haga agua la boca, que las instalaciones le inviten a querer pasar un rato allí. La sensibilidad a la hora de fotografíar algo inanimado no es algo que se aprenda en un aula, se logra conectando. Me dedico a la fotografía gastronómica, food stylist, fotografía interior de establecimientos, de producto, de platos, retratos a chefs y cursos para que ell@s aprendan a hacer sus propias fotos con alma y puedan compartirlas en las redes… . Hago esto y mucho, mucho más… pero todo con sensibilidad, respeto y amor por las imágenes.